Entre los cambios que realizó el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, en su gabinete, el viernes pasado, estuvo Arnaldo Giuzzio, que pasó de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) al frente del Ministerio del Interior en reemplazo de Euclides Acevedo, quien fue designado para el Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

Ambos prestaron su juramento este lunes en el Palacio de Gobierno ante el presidente de la República.

 

El ex canciller nacional Federico González también formó parte de la movida del Ejecutivo al ser designado como director general paraguayo de la Itaipú Binacional. En su caso, debe ser confirmado en el cargo a través del acuerdo constitucional del Senado.

 

Este cambio fue el más cuestionado por diferentes sectores políticos y de la sociedad.

 

Por otra parte, Zully Rolón, quien fue viceministra de la Senad, asumió como titular interina de la cartera antidrogas en lugar de Giuzzio.

 

Estos cambios despertaron una lluvia de críticas contra la administración de Mario Abdo Benítez, ya que decidió dejar en manos de Federico González la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, que está pendiente para el 2023.

 

El ex titular de Administración Nacional de Electricidad (ANDE) Pedro Ferreira no tardó en pronunciarse al respecto y recordó que González fue el emisario que le pidió que firmara el contrato que volvía irreversible el acta secreto de Itaipú por el cual se desató el escándalo que casi llevó a un juicio político al presidente.

 

Algunos analistas políticos, como Milda Rivarola, Hugo Estigarribia y Marcelo Lacchi, coincidieron en que que Mario Abdo Benítez se equivocó en el sentido de los cambios y las rotaciones hechas en su gabinete de ministros el pasado viernes.

 

Además, los tres apuntaron que resultó llamativo la renuncia de Ernts Bergen al cargo de director general paraguayo de Itaipú, con lo que comenzaron las movidas en la actual administración del Gobierno, y señalaron que es importante averiguar los motivos.