Roland Holst, miembro del Directorio del Banco Central del Paraguay (BCP), señaló que las ligeras variaciones al alza que se han dado con el dólar   americano en las últimas cuatro semanas no son motivo de preocupación, pues se encuentran en el rango normal de fluctuación de la moneda.

 

Indicó que el BCP monitorea a diario la fluctuación del dólar en Paraguay, y lo compara además con fluctuaciones que se dan entre las monedas de los países que componen los principales mercados mundiales, con relación a la moneda norteamericana.

 

"Lo que sí vimos es que el sector del comercio al por mayor estuvo demandando más dólar que el año pasado en estas primeras cuatro semanas del año, con relación al mismo periodo del año pasado. Es la única observación que podemos hacer mirando a la economía real", señaló.

 

VOLATILIDAD. Agregó que la volatilidad del dólar con respecto al guaraní se mantiene en un rango alrededor del 5%, siendo de esta manera el Paraguay uno de los países de la región de mayor estabilidad. En el caso de Brasil, la volatilidad incluso alcanza el 13% en el último año. Si bien Bolivia y Argentina presentan niveles de volatilidad inferior, es porque los gobiernos de estos países intervienen en la cotización de sus monedas.

 

"Normalmente en los países que adoptan un control en su moneda, hay un momento en que tienen que quebrar y se les arma un verdadero problema. Nosotros en Paraguay no queremos pertenecer a este club, sino a los países cuyas economías son más sólidas y dejan fluctuar su moneda", expresó.

 

ránking. Holts presentó un informe sobre fluctuación del dólar de nuestro país en comparación con las principales economías de América Latina, en la que se aprecia que la economía se posiciona en un rango intermedio. Al hacer la misma comparación con potencias mundiales, el guaraní por ejemplo fluctúa ante el dólar menos que el euro o la libra esterlina.

 

La política del BCP, añadió el directivo, es adoptar acciones preventivas cuando hay fluctuaciones bruscas que no estén relacionadas con una tendencia de la moneda a la baja o alza, indistintamente. También se busca evitar fluctuaciones que no tengan un sustento lógico económico detrás.

 

Agregó que las oscilaciones de uno a dos por ciento de dólar –como las que ocurrieron recientemente– son situaciones que están dentro de los parámetros normales del mercado, por lo que para el BCP no es motivo de alerta.

 

En cambio, si hubiera una fluctuación del cuatro y cinco por ciento, que no se pueda justificar, sí motivaría una reacción de la banca matriz para verificar lo que está ocurriendo en el mercado cambiario.